Devoción. Ser una ayi o una cuidadora para los niños de un orfanato no es un trabajo para cualquiera. Ya que muchas, muy comprensiblemente, establecen un fuerte vínculo con los niños a los que cuidan en los buenos momentos y en los malos, en la salud... y en la enfermedad.
La ayi de Austin viajó con él desde su orfanato al hospital donde le iban a operar.
Cuando Austin ingresó en el hospital, su ayi rehusó dejarle. En lugar de pasar la noche en el hotel como habíamos gestionado, durmió en la cama al lado de Austin y no se apartó de su lado.
Cada niño de LWB que es ingresado en un hospital tiene una ayi que le acompaña, lo que generalmente implica viajar desde su orfanato a una ciudad muy lejos de casa. Por favor, pásate por la Guía de Regalos de Navidad de LWB para más información sobre cómo hacer una donación que pagará una semana de costes de una cuidadora para un niño hospitalizado.
Austin está curado ahora y lo suficientemente bien como para ir a una familia de acogida. Imagina quién será su nueva madre de acogida... su ayi devota!
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