En esta épcoa del año, cuando el sol está más escondido, la fiesta de Hanukkah celebra los rayos de luz y de esperanza. Sí, la oscuridad física de estas fechas puede ser una metáfora de la oscuridad que a menudo nos envuelve en momentos de enfermedad y pérdida de un ser querido, cuando el mundo a veces parece tan oscuro y frío. Es en estos momentos cuando deseamos el sol, y la luz y el calor que nos da. A menudo, es gracias a los milagros sencillos e irreconocibles por lo que podemos sentir la calidez de la luz y la esperanza. — Rabino Rafael Goldstein
Henry de dieciocho meses, de Anhui, nació con un defecto en el corazón y necesita dos operaciones para sanar. Tiene dificultades para respirar cada día. Sin embargo, a pesar de lo que asustan las cosas a las que ha de hacer frente, Henry tiene una sonrisa fácil y da alegría y luz a los que le rodean. Este pequeño nos inspira a no perder nunca la esperanza, incluso en los momentos más oscuros del día.
Os deseamos que la luz y la alegría colmen vuestros corazones en estas fiestas!
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