Desde hace dos años y medio, la guapísima Rosa de ocho años de edad ha estado viviendo en nuestro programa de familias de acogida de Zhaotong. Nació con pie equino y un dedo extra, y sus nervios resultaron dañados cuando le operaron de espina bífida. Estos y otros problemas médicos han hecho que no pueda ir al colegio pero Rosa se niega a que eso le impida aprender. Para fomentar su deseo de leer y escribir, sus padres de acogida le han comprado un pequeño escritorio y una silla que han puesto en casa. Cada día se sienta con sus cuadernos y sus lápices y practica la escritura de caracteres y hace ejercicios de matemáticas. Su más ferviente esperanza y sueño es poder ir a la escuela.

Rosa impresiona tanto a sus padres de acogida como a otros adultos que la conocen con su capacidad de aprendizaje. Muchos dicen que es extremadamente rápida comprendiendo conceptos nuevos. Hace poco se la ha oído cantando en perfecto inglés una versión de "En la vieja factoría" - que ha aprendido viendo la TV!

Pero no solo es rápida aprendiendo, también es extremadamente independiente, educada y ayuda mucho. A ojos de sus padres de acogida es "la hija perfecta". Rosa tenía un hermano de acogida más pequeño al que adoraba cuidar y enseñar, que ha sido adoptado a principios de este año y que le ha dejado dolorida y echándole mucho de menos.

¿No sería maravilloso que pudiera encontrar su propia familia para siempre este año? - una familia, claro, que pudiera fomentar su obvio deseo de aprender. Podemos imaginarnos el amor y la alegría que la pasión por la vida de Rosa podría aportar a una familia muy especial.