En el décimo día de Navidad, damos las gracias por nuestro increíble equipo en China, el cual da lo mejor de sí mismo para llevar amor y esperanza a los niños huérfanos. El estigma que rodea a los niños nacidos con necesidades especiales en China es tan enorme, que mucha gente siente que trabajar con estos huérfanos, trae mala suerte o no es un trabajo del que sentirse orgulloso. LWB ha sido extraordinariamente afortunado de haber construido una red de personal atento y de buen corazón por toda China, que comparte nuestra visión cada día:
"Proporcionar la ayuda mas amorosa y compasiva posible a los niños huérfanos y pobres de China, y mostrar al mundo que cada niño, independientemente de su necesidad, merece conocer el amor y ser tratado con dignidad y cuidado."
A todos nuestros profesores, cuidadores, managers, médicos y voluntarios en China — estáis cambiando vidas cada día! Estamos TAN agradecidos por vuestro compromiso y pasión por hacer de este mundo un lugar mejor.
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