14 may 2012

Deseo Del Dia de la Madre

"Pide un deseo, y sopla!"

Es lo que le enseñamos a los niños cuando cogen su primer diente de león. Los niños ven infinitas posibilidades al desear. Piden su deseo increíblemente importante, hinchan sus mejillas, ponen morritos y soplan su deseo tan lejos como el viento los lleve. 

Me convertí en madre el Día de la Madre del 2004. En una abarrotada oficina de Asuntos Sociales de Nanchang, Jiangxi, recibí a mi hija. Que ignorante era sobre el viaje que acababa de empezar. Mi camino se había fusionado con el de una pequeña encantadora, nuestros hilos rojos tirando fuerte y entrelazados para siempre. No importa su edad, los niños adoptados no son pizarras en blanco cuando llegan a sus familias para siempre. Han iniciado su propio viaje incluso antes de nacer. Sus padres biológicos iniciaron su viaje. Nosotros, los padres adoptivos, simplemente saltamos a un tren en marcha, esperando disfrutar de la aventura y ayudarles a conducir en los trayectos rocosos. 

Un poco más de tres años después, estaba en otra abarrotada Oficina de Asuntos Sociales, esta vez en Guangzhou, para recibir a mi hijo. Adoptar a un niño de 28 meses, me enseñó mucho sobre saltar a un tren en marcha, un pequeño tren muy rápido y con mucha determinación. Él me enseñó mucho sobre la historia que un niño pequeño puede llevar.  

Parte del comienzo de la vida de mis hijos es su experiencia en orfanatos y casas de acogida. Pero su historia empezó antes de eso. Su viaje empezó con sus padres biológicos. Me imagino que ellos tenían esperanzas, sueños y deseos antes de que nacieran.  No sueña cada padre con sus hijos mucho antes de poder abrazarlo? 

En esta época de tecnología médica y fármacos, creo que cualquier mujer que concibe un niño y lleva el embarazo a término, quiere lo mejor para ese niño. Desafortunadamente, vivimos en un mundo complicado y a veces difícil. Algunas madres, rápidamente se dan cuenta de que no pueden dar al niño el futuro que tanto quieren para él. Así que, piden un deseo; el deseo de una vida mejor para el niño. Imagino a mi hija en los brazos de su madre biológica por última vez, separándose de ella con el deseo de un mundo en el que pudiese crecer bella, fuerte e igual, con solo su mente y cuerpo limitando sus sueños. Cuantas veces he pensado en como debió sentirse la madre biológica de mi hijo, cuando se dio cuenta de que no podía alimentarlo debido a su fisura labial y palatina, y reconociendo que tal vez, su mejor oportunidad de curación y de ser aceptado era al cuidado de otros. No puedo creer que ninguna de esas madres desease que sus bebés creciesen en una institución. Seguramente, deseaban que una familia, una madre, criase a sus hijos. Deseaban la curación, las oportunidades y el amor para sus hijos. 

En este Día de la Madre, entre un montón de regalos coloridos hechos a mano, yo seré la que mande un deseo al viento. Mi deseo es que las madres biológicas de mis hijos sepan que no solo están vivos y bien, si no que son queridos, apreciados, están sanos y tan listos que te dejan con la boca abierta. Desearía que pudiesen saber que las esperanzas para sus hijos se han hecho realidad. También deseo que esas mujeres pudieran saber lo agradecida que estoy por el increíble regalo que me han confiado. De verdad, yo soy la afortunada. 

~Elena Doyle es la orgullosa mamá de Zoe y Nicky. También es la Coordinadora Asociada de la True Healing Home de LWB.

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