Willetha entró en el programa de acogida familiar de Sanmenxia poco después de su primer cumpleaños. Creció a ojos vistas al poco tiempo de irse a vivir con su familia de acogida. No sólo empezó a gatear sino también a subirse a los muebles y a tratar de ponerse de pie de forma independiente. Vivir con una familia que la quiere le está permitiendo recibir atención constante y orientación, sobretodo de su madre de acogida que pasa el día con ella en casa.
Cuando vivía en el orfanato, Willetha fue diagnosticada de cardiopatía congéntia, pero no ha mostrado ningún síntoma de esa patología. Por supuesto, nosotras seguiremos vigilándola de cerca.
Willetha está ahora aprendiendo a andar y estamos seguras de que lo hará en nada de tiempo.
La madre de acogida piensa que es una bebé muy lista. Ya se sabe los nombres de muchas cosas gracias a unas tarjetas con imágenes que la madre usa como herramienta de aprendizaje. Cuando la madre le enseña una foto de un huevo, Willetha dice "huevo". Cuando le enseña un peine, la peque se toca el pelo como si se peinara. Sus habilidades lingüísticas han aumentado mucho con la ayuda de la madre que le habla constantemente. Ya no es una niña silenciosa, ahora está todo el rato balbuceando o "hablando", como nos dice la madre. Es una típica bebé porque dice "no" cuando algo no le gusta.
Willetha está muy unida a su madre de acogida y no le gusta estar separada de ella. Las dos comparten un vínculo especial. Gracias a la ayuda de la madre de acogida, estamos seguras de que Willetha seguirá creciendo y desarrollándose tan bien. Damos las gracias a todas nuestras familias de acogida y a todos los que nos ayudáis a que Willetha y otros niños puedan saber lo que es una familia.
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