

Tenía que esperar varias horas en el aeropuerto, así que empecé a buscar todo lo que pude sobre cómo contactar con Facebook. Evidentemente es imposible llamar a Mark Zuckerberg y pedirle que te ayude a arreglar tu página (Mark, si estas leyendo esto, ¿podrías darme tu número para el futuro?) De hecho, a primera vista es imposible contactar con nadie de Facebook por teléfono ya que la forma de contacto se basa en un círculo bien organizado de formularios online para rellenar.
No estaba yendo a ningún lado rápido, y cuando los hackers me habían eliminado como administradora de la página, lo único que podía hacer era ver cómo colgaban cosas inapropiadas una detrás de otra en el news feed de nuestros seguidores (Nota rápida: el comentario más humorístico fue el de alguien que comentó en uno de los horribles posts: "Guau, es verdad que esta ONG no tiene fronteras - límites") AAAAHHHHH!
Entonces es cuando os conté a todos el problema que estabamos teniendo. Publiqué las noticias en mi página personal y dije "Si alguien tiene alguna idea, por favor, decídmela." La respuesta fue increíble. Cientos de personas se tomaron la molestia de reportar la página como hackeada en Facebook, y sé que eso tuvo que alertarles. Otras enviaron sugerencia tras sugerencia sobre formas de volver a controlar la página.
Mientras seguía en el aeropuerto recibí un mensaje de una mujer llamada Lindsey cuyo marido Brian es un especialista informático. Estas dos personas increíbles nunca me han conocido en persona y se pasaron horas y horas buscando el modo de parar las publicaciones. Horas en NOCHEBUENA. Cuando les dije que me sentía fatal porque se estuvieran pasando este día tan especial en sus ordenadores ayudando a LWB, me dijeron que el día de nochebuena era perfecto para ayudar a una ONG. ¿No os parece increíble?

Les dije a mis hijos que desde luego eramos muy afortunados por haber podido presenciar tanta bondad pura y genuina en estas fiestas.

Quiero agradecer de corazón a todos los que sois parte de nuestra increíble comunidad que ayuda a los niños que lo necesitan.
Sois todos una fuerza de la naturaleza cuando se trata de asegurarnos de que los niños reciben la ayuda que ncesitan. Sé que nuestras televisiones y redes sociales suelen estar a menudo llenas de malas noticas, pero yo me siento afortunada TODOS LOS DÍAS de poder ver cuánta bondad hay en el mundo. Me siento muy humilde con vuestra compasión y generosidad, siendo voluntarios o donando para ayudar a los niños que sufren.
Esto es comunidad en acción, y todos en LWB tenemos la suerte de poder trabajar codo con codo con vosotros para hacer una diferencia en el mundo. Muchísimas gracias
~Amy Eldridge, Chief Executive Officer
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