Un día en la vida de dos voluntarias de las Casas de Curación

Jan Champoux, Coordinadora de la Unidad Pediátrica de Curación Heartbridge

DEDICACIÓN:
1 : Celebración del día en que se hace memoria de haberse consagrado o dedicado un templo, un altar, etc
2 : Inscripción de la dedicación de un templo o edificio, grabada en una piedra que se coloca en la pared o fachada de él para conservar la memoria del que lo erigió y de su destino
3 : Acción y efecto de dedicarse intensamente a una profesión o trabajo

"Dedicación" es la primera palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en las voluntarias de LWB. Nuestro grupo internacional de voluntarios, así como nuestra Junta Directiva, son uno de los equipos con más talento y más entregados imaginables. Nuestros voluntarios vienen de todos los caminos de la vida y son de 12 países diferentes. Esta Fundación tiene la tremenda suerte de poder contar con tantos individuos increíbles que trabajan sin descanso por una causa común... cambiar las vidas de los huérfanos de China.

Así que... ¿cómo es un día típico en la vida de una voluntaria de LWB? La respuesta a esta pregunta es tan única como cada uno de los miembros de nuestro personal. Somos desde padres adoptantes a esperanzados padres que todavía esperan. Desde amas de casa hasta madres trabajadoras, pasando por empresarias y ejecutivas de grandes compañías. La lista sigue y sigue. Cada persona aporta su talento único y aunque contribuya con dos horas a la semana, o 10, o 20 horas semanales, los resultados de esta dedicación los notan los muchos maravillosos niños a  los que servimos con cada uno de nuestros cinco programas y que viven al otro lado del mundo. El hilo conector de toda esta gente es su amor por los niños y su generoso corazón. La recompensa es ser testigo de cómo un niño críticamente enfermo, sana gracias a una operación que le ha salvado la vida; o ver un prematuro, con trastorno del desarrollo, que empieza a engordar con la nutrición adecuada; o ver a los niños que son queridos viviendo en una familia de acogida; o disfrutando del colegio y teniendo la oportunidad de una educación real por primera vez en su vida. Cada día nos trae historias de éxito y esperanza y amor. Estos son los salarios del corazón que reciben nuestros voluntarios.

Para daros una idea de un típico día en la vida de nuestros voluntarios, hemos preguntado a algunos miembros del equipo que nos cuenten algo de sí mismas. Esta semana conoceremos a dos voluntarias que trabajan en el programa de Casas de Curación. La primera es Jan Champoux, retratada en la foto de arriba.

1. Jan, ¿cómo conociste LWB? recuerdo haber leído una llamada de ayuda de Amy Eldridge hace años, cuando estaba recaudando dinero para ayudar a operar del corazón al pequeño Kang. Tocó los corazones de mucha gente y recuerdo que pensé que debía ser una mujer increíble. Un año después más o menos, seguí oyendo hablar de la nueva fundación "Love Without Boundaries" y los niños que ayudaban. Recuerdo que me sentí muy inadecuada, yo criaba a mi hija de China y otras personas habían dado un paso adelante y estaban marcando la diferencia en las vidas de MUCHOS niños que seguían esperando en los orfanatos. Poco después, varios miembros de mi grupo del mes de envío de expediente, se implicaron, oí sus historias y cuando tuve tiempo, me uní al carro también. Esto fue en 2005.

2.  ¿Nos cuentas cómo es un día típico en una voluntaria de las Casas de Curación? Una vez mis hijos se han ido ya al cole, me hago un café y me voy al ordenador. Nunca sabes qué es lo que ha podido pasar en el día "chino" (mientras dormimos allí es de día), así que siento la necesidad de ver el correo antes de hacer nada. En un día típico llevo la correspondencia con nuestro personal en China, y coordino el cuidado y las idas y venidas de los niños, entre los programas Médico, de Casas de Curación y a veces de Familias de Acogida si es que hay alguno listo para recibir el alta. Por lo general recibo preguntas de los padrinos o comentarios a alguna actualización. Recibo la notificación de las donaciones, las contabilizo, envío notas de agradecimiento o presento a algún niño nuevo etc. Lo más posible es que haya corrillo gracioso entre mis còmpañeras de LWB, nos gusta entretenernos... tienes que pasartelo bien en tu trabajo! Por lo general, siempre hay algo pendiente que escribir ya sean informes de los peques o blogs y otras cosas así.

3. ¿Qué es lo que más te gusta de ser voluntaria de LWB? Me encanta saber que estoy haciendo algo para ayudar a un niño que no habría tenido a nadie cerca si no llega a ser por LWB. Me encanta la amistad que tengo con otras voluntarias así como con padrino/as. Es muy divertido pensar lo "cercano" que sientes a alguien que nunca has visto en persona. Me gusta sentir que estoy marcando la diferencia en la vida de alguien.

Julie Flynn Coleman, Directora de Casas de Curación (y Directora de LWB Irlanda)

Después, hablamos con Julie Flynn Coleman: Mi marido Colm y yo llevábamos casados 17 años cuando Robyn, nuestra primera hija, nacida en Hunan (Xiangtan) nos hizo padres. Después adoptamos a Lian, también de Hunan (Loudi) y después a Wynter de Anhui (Huainan) dos años más tarde. El proceso de adopción en Irlanda es MUY largo y éramos la sexta pareja irlandesa en adoptar en China.

Despues de ver la llamada de Amy Eldridge para recaudar fondos para el pequeño Kang, me interesé muchísimo en lo que LWB hacía y valoré el hecho de que podía ver dónde iba el dinero. Para resumir, me fui a China en 2004 a montar un cuarto de juegos en Gaoming, y conocí a Amy en Shantoy terminando una habitación de fisioterapia. Más tarde un grupo de voluntarias de LWB viajamos a Loudi para discutir el establecimiento de un programa de Familias de Acogida allí (Sip, daba mucho miendo en aquel entonces!) Sin embargo, el programa de Familias de Acogida de Loudi empezó en marzo de 2005 conmigo como manager. Sigo en contacto a pesar incluso de haber dejado el puesto para empezar a coordinar la Casa de Curación de Henan a finales de 2008.

 Además de dirigir el programa de Casas de Curación, también soy ahora la Directora de lWB Irlanda y llevo la cuenta de banco y apago los fuegos que surjan. Tengo la esperanza de poder registrar a LWB este año en Irlanda! También he pasado un semestre en la Junta de LWB como Vice-Presidenta. Intento visitar mi amada China (Loudi en particular) una o dos veces al año (dependiendo del precio de los billetes y del corazón de mi marido para quedarse cuidando a las niñas).

¿Hay días típicos trabajando para LWB? Realmente no, que es lo que lo hace mucho más divertido. Sin embargo, aquí está un día típico mío. Después de llevar a las niñas al cole y hacer algo de colada o limpieza, me paso aproximadamente 4,5 horas trabajando en asuntos de LWB. Miro mi correo a lo largo del día, luego recojo a las niñas, hacemos los deberes y la cena (todo estupendo para evitar las tareas del hogar!). Después, a partir de las 8 pm, me vuelvo a sentar en mi ordenador.

La mayor "alegría" de todo es cuando veo a un niño que sortea todos los peligros a los que se enfrenta, y sale y consigue alcanzar todo su potencial. Encima de mi PC tengo una foto de una niña que estuvo una vez en nuestro programa de acogida. Ahora sonríe con su familia para siempre! Y os digo, solo con verla, con sentir su alegría, saber que de algún modo le has ayudado a hacer la diferencia.... ¿qué más puedes pedir?

Para ser voluntaria de LWB, por favor, visita la Solicitud de Volunatriado de nuestra web.

Gracias a Kristine Fornek, Directora de Recursos Humanos de LWB (en la foto con su familia), por escribir la introducción a este blog.