11 abr 2013

Consejos de los miércoles: reflexiones sobre ser padres de un hijo con problemas de visión


Joshua es nuestro noveno hijo y nuestra quinta adopción. Le adoptamos al mismo tiempo que a Joy, nuestra sexta adopción, en diciembre de 2011. Tengo que deciros que allá en el año 2003, cuando empezamos nuestro primer proceso de adopción, le dijimos a los técnicos que nos evaluaban para el estudio psicosocial que estábamos completamente seguros de que NO éramos capaces de ser padres de un niño con necesidades especiales.
Y cada uno de los cinco hijos que hemos adoptado ha llegado de la lista de niños de pasaje verde, y cada uno han sido lo mejor que nos ha podido pasar en la vida. Lo que hemos aprendido es que CUALQUIER padre en cualquier momento, puede volverse el padre de un niño con necesidades especiales



Joshua apareció una mañana en la página de Facebook de Amy Eldridge como un niño que había perdido sus dos ojos por culpa de un retino-blastoma. Su nombre en aquel entonces era Song. Por alguna razón, tanto Lori como yo nos enamoramos de este niño tan increiblemente precioso, pero no nos dijimos nada el uno al otro. Ambos leímos su historia y nos informamos todo lo que pudimos sobre él. Al cabo de un tiempo, los dos nos decidimos a hablar el uno con el otro sobre este niño. Es como si el destino nos hubiera presentado a Joshua al mismo tiempo, y ambos nos convencimos de que era nuestro hijo.




Aunque parecía una locura solicitamos su expediente y después enviamos nuestra carta de intenciones. Estábamos seguros de que, dada su condición médica y el tamaño de nuestra familia, China no nos daría su aprobación, pero al cabo de una semana la tuvimos!


Nosotros NO teníamos ninguna experiencia con ningún problema visual. ¡Nada! Todo lo que teníamos eran nuestras ideas preconcebidas sobre lo que eran los problemas de visión y lo que requerían. Y casi todo lo que pensábamos, por no decir todo, era exactamente lo contrario a lo que en realidad era. Aún así, seguimos con el proceso y empezamos a contactar el mayor número de personas posible para aprender más y mejor sobre esta condición médica y cómo ser padres de un niño así. Muchas de las personas con las que hablamos decían lo mismo, - que esa condición médica era más un inconveniente que una discapacidad -, pero nosotros no éramos capaces de entenderlo. Las personas que tenemos la vista bien realmente luchamos para comprenderlo.


Cuando estábamos en la sala de espera en Fujian, esperando a que llegara Joshua, tanto Lori como yo estábamos terriblemente asustados. Aunque no nos lo dijimos el uno al otro hasta mucho tiempo después, ambos tuvimos la misma idea... HUYE!! En aquel momento no sabíamos realmente qué esperar y ambos nos sentimos completamente incapaces de criar a un hijo con esa condición médica. Pero no huímos y unos minutos después, nuestro hijo llegó. Y de verdad que os digo que en el instante en que le ví, TODOS mis miedos desaparecieron.




Joshua tiene la personalidad más cautivadora del mundo y a pesar de su edad, su bondad hacia los demás era más que evidente. Nos hizo sentir bien incluso en aquel momento que debía ser tan traumático para él. Pasó su duelo y nosotros lo acompañamos, pero también creamos el vínculo enseguida. Le abrazaba suavecito y cuando estaba en mi regazo susurraba su nombre "Zi Song" y el me susurraba a su vez "Baba."


En seguida nos sorprendió a todos con su normalidad, y luego con lo extraordinario que era! Tiene el vocabulario más impresionante. Por donde quiera que fuéramos en China, se paraba a hablar con la gente. Siempre tenía a todas las camareras de los restaurantes alrededor de nuestra mesa, y todo el mundo, incluyendo nuestra guía, nos señalaba lo bien que hablaba y lo educado que era. La gente no podía resistirse a él. Es sencillamente encantador!


Ya ha pasado algo más de un año desde que Joshua llegó a nuestra familia y ya habla inglés con tanta fluidez como hablaba mandarín, o "fujianés", como decía nuestra guía. Hoy día lleva unas prótesis en los ojos. Son necesarias para que sus rasgos faciales sigan creciendo adecuadamente, como lo harían si no se los hubieran tenido que extirpar.


Hay muy pocas cosas que Joshua no pueda hacer tan bien como sus hermanos. Puede correr y jugar y montar en bicicleta como hacen ellos. Rara vez baja las escaleras andando, él prefiere bajarlas saltando como si fuera un juego lleno de aventuras. Le encanta hacer preguntas y ayudar con las cosas de la casa. Le gusta que le cojan en brazos y que le mimen! Ha demostrado que todos los miedos que teníamos sobre él no tenían fundamento, es pura alegría. Ha empezado educación infantil y va a una clase especial para niños con discapacidad visual. Aparte de esta clase en concreto, va al cole en casa (homeschooling) como el resto de nuestros hijos. Y aunque hay algunas consideraciones especiales que tienes que tener en cuenta para ser padre de un niño con problemas de visión, estas no son tan abrumadoras como se podría pensar. Tan solo es algo a lo que te tienes que acostumbrar y seguir adelante con tu vida. Si tuviera que decir una cosa solo sobre su condición médica sería esta: hemos aprendido que sea lo que sea lo que decidamos hacer, Joshua siempre tendrá que lidiar con esto. Y si él puede, nosotros también.    


Gracias a nuestra experiencia con Joshua, ahora estámos en mitad del proceso de adopción de otro hijo con problemas de visión parecidos. Nuestra hija cumplió cuatro años el día de navidad de 2012 y esperamos poder viajar a por ella y tener otro hijo de LWB este otoño!
~Roy Cross
¿Tienes un hijo/a con problemas de visión? ¿Has tenido algún reto especial como padre, o alguna estrategia concreta?


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