30 abr 2013

Una visita a los niños y niñas mayores de Huainan

La ciudad de Huainan fue la siguiente parada de nuestro viaje. LWB lleva en Huainan los últimos ocho años donde trabajan todos los programas que tenemos. La primera tarde que pasamos allí, nos fuimos a cenar fuera con siete de los chicos y chicas mayores del orfanato. Sé que una de las cosas que más agobia y preocupa a los padres adoptantes es saber qué pasa con los niños que se "hacen mayores" para poder ser adoptados. También es algo en lo que nosotras no dejamos de pensar, y a través de nuestros programas de Educación Secundaria y Superior, queremos que cada niño mayor que esté a nuestro cuidado, pueda tener un plan de futuro.


Los niños que han crecido en una institución se enfrentan a muchos retos. Sin haber tenido unos padres que les hicieran estudiar, muchos chicos y chicas están bastante más atrás que sus compañeros de clase, sacan peores notas y no tienen buenos hábitos de estudio. También suelen ir a peores colegios. Si además eres un niño o niña huérfano con necesidades médicas especiales, puede que ni siquiera hayas tenido la opción de ir a la escuela pública.

Muchos de vosotros recordaréis a Maya, la preciosa joven que luchó toda su vida por culpa de una cardiopatía. Hace unos años, Maya tomó la valiente decisión de que le hicieran una operación muy compleja que le tendrían que haber hecho de niña. Antes de que nosotras nos implicáramos en su cuidado, Maya no había ido nunca al colegio, así que está bastante más atrasada en clase que sus compañeros de 18 años que han crecido con en una familia. Este año todavía estaba en el instituto pero gracias a la ayuda de sus maravillosos padrinos, va a empezar en otoño un programa de educación temprana para que pueda ser profesora de educación infantil.


Los niños y niñas que crecen tutelados en una institución también luchan con las habilidades cotidianas más básicas pues no tienen experiencia en cosas como cocinar, ir a la tienda, o aprender a economizar tu presupuesto. Al igual que en muchos otros orfanatos, en Huainan todas las comidas se hacen en la cantina. No hay oportunidades para aprender a hacerse el desayuno, o hacerse una cena sencilla.

Y cuantos más chicos y chicas de nuestros programas de educación se acercan a la edad en la que necesitarán sobrevivir por ellos mismos, más retos sabemos que tenemos que afrontar para poder ayudarles del mejor modo posible. Una de las peticiones que más hemos escuchado en este viaje ha sido la de asistencia psicológica para los adolescentes, ya que se han pasado toda su vida desde muy niños sin una familia, y ahora tienen que aceptar el mundo y salir a él completamente solos. Hay cada vez más orfanatos que se han dado cuenta de los retos que estos chicos y chicas van a afrontar y les doy las gracias por ello, pero también sé que los obstáculos que van a encontrarse son inmensos.

~Amy Eldridge, Chief Executive Officer


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