Perla es, como su nombre indica, bonita, rara y preciosa.
Y también al igual que una perla, es un tesoro escondido que se encuentra en el Programa de Adopción por Pasaje Verde. Tiene seis años y vive con una familia de acogida en Guizhou, aunque espera con paciencia a que una familia la llame hija propia.
Sus hábiles manos compensan hasta cierto punto la parálisis de sus miembros inferiores que fue resultado de una operación por espina bífida.
No permite que su diferencia en capacidad la defina. Muestra una determinación suave para hacer todo lo que puede hacer. Puede moverse de forma independiente en las habitaciones de su casa, y negociar las escaleras, y también puede vestirse casi sola.
Como a todas las niñas de seis años, a Perla le gusta particularmente pasar el rato jugando y compartiendo juguetes con sus primas. Cuando ha habido algún hermanito o hermanita pequeños en la casa de acogida, a ella le ha encantado ayudar a darle de comer y jugar con ellos.
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