Si no lo habéis leído os diré que definitivamente es una forma directa y divertida de tratar una de las funciones más básicas del cuerpo humano, que se resume en la frase "Todos los seres vivos comen, luego todos hacemos caca."
Creo que puedo asegurar que todo lo concerniente a nuestra función intestinal causa en la gente una amplia variedad de reacciones. Algunas personas lo encuentran divertido, otras completamente inapropiado, y también están las que les da tanta vergüenza el tema que cuando tienen algún problema relacionado ni siquiera lo hablan con su médico.
En casa me di cuenta de algo muy interesante en cuanto empezamos a leer este libro una y otra vez, y es que el tema perdió todo su potencial de tema vergonzante. Sí, la primera vez que mis hijos lo leyeron se partían de la risa, sobre todo viendo los dibujos de elefantes y ratones, y sí, de niños también, en el váter. Cualquier visita inocente que tuviéramos, acababa viendo el libro con los niños por la noche. Pero después de un mes más o menos, el "tema tabú" dejó de ser tan interesante. Y al cabo del año, cuando volvía a sacar el libro, cualquiera de mis hijos decía "Que sí, que vale... que todos hacemos caca." Aleluya! Al fin se trataba de una función corporal normal sin más!
Mientras pensaba en esta entrada me he dado cuenta de que me ha pasado a mí algo parecido con las fisuras labiales. Todavía me acuerdo muy bien de la primera vez que vi a un niño en un orfanato de China con una fisura bilateral de las más complejas. De verdad que ese día me fui a la habitación de mi hotel a llorar porque me preocupaba muchísimo como vería el mundo a ese niño. Fue un auténtico shock para mí sencillamente porque no lo había visto nunca. Por supuesto, doce años después ya no veo apenas las fisuras de los niños a los que ayudamos. Sólo veo sus preciosos ojos y sé que con una operación podemos proporcionarles unos fantásticos arreglos. Pero aún hoy, cuando publicamos una foto de un niño con una gran fisura bilateral, todavía hay gente que nos dice que no pueden ver la foto porque les da mucha cosa. Ahora gracias a la experiencia, puedo decirles que sigan mirando porque los niños son preciosos antes y después de la operación. La única forma de superar el sentimiento de incomodidad es aprender más y mirar más de cerca ¿no os parece? Y así nos damos cuenta de que todos y cada uno de los niños son preciosos e increíbles independientemente de sus necesidades.
Hay una condición médica que avergüenza a mucha gente y esa es la atresia anal (también llamada ano imperforado y malformación anorectal). Como ya hemos hablado en otras ocasiones ("Aprendiendo más de la Atresia Anal"), esta condición médica ocurre durante el desarrollo fetal. De forma simple se puede decir que consiste en que los niños nacen sin ano o que este está en algún sitio donde no debería estar. Y como hacer caca es una función corporal tan básica y fundamental, el no tener por donde hacerla pone al niño en una situación urgente de vida o muerte. En LWB hemos visto con frecuencia a niños con esta condición.
(*Loving ARMs es un juego de palabras sin traducción al castellano. ARMs son las iniciales en inglés de Malformaciones AnoRectales, pero también significa Brazos. Luego 'Loving ARMs' podría traducirse como 'Brazos Amorosos' o 'Queriendo a las MAR')
Una vez esté abierta esta nueva casa de curación, esperamos que se nos unan padrinos mensuales para ayudar a estos preciosos niños. Uno de los gastos más caros que tendremos será el de los artículos para las colostomías, que serán aproximadamente unos 205$ o 300$ al mes por niño. Vamos a tratar de obtener colaboraciones con empresas que manufacturan estos artículos para poder encargarlos a menor precio.
Hemos hablado mucho estos últimos meses sobre la nueva casa porque sabemos que mucha gente no se encuentra cómoda con nada que tenga que ver con esta función corporal. ¿La promocionamos abiertamente? ¿No lo hacemos? ¿Como hacemos para que la gente se emocione e implique en algo que contiene la palabra 'anal'? Hemos hablado con donantes y voluntarios y padres de niños con esta condición, y al final, nos hemos dado cuenta de que, al igual que con las fisuras, obviar el tema no hace que la patología deje de existir y sí que no se preste una ayuda que significa salvar vidas de niños. No podremos cambiar las actitudes hacia la atresia anal si siempre usamos el nombre de 'problemas abdominales' en su lugar.
Si sabéis de alguien que esté interesado en ayudar a los niños con esta condición médica, por favor, pasadle esta noticia de la inminente apertura de la Casa de Curación Loving ARMs. Os damos las gracias de corazón por vuestro maravilloso apoyo ayudando a los niños huérfanos. Sabemos que esta casa cambiará muchas vidas también.
~Amy Eldridge, CEO en LWB
Para saber más sobre las Malformaciones Anorrectales, puedes visitar AEMAR, la asociación española de malformaciones anorrectales
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