Cayden, contra todo pronóstico

En febrero nos llamó un orfanato que tenía un niño muy grave que luchaba por sobrevivir. Tenía un quiste laríngeo muy grande en su cuello, y luchaba para respirar y tragar. Le llevamos de inmediato al hospital y le llamamos Cayden.

Después de haber sido operado, y de haber sido tratado de una molesta infección respiratoria que no podía quitarse de encima, Cayden entró a vivir en nuestra Casa de Curación Heartbridge a mediados de marzo. Era muy pequeño y estaba muy débil, y su cuerpecito no tenía muchas reservas para luchar contra otra posible infección.

Con siete meses de edad tan solo pesaba tres kilos. Nuestras cuidadoras diseñaron un plan de tratamiento que implicaba darle de comer pequeñas cantidades pero muy frecuentes, de la papilla especial para prematuros PreNan, y dejarle descansar mucho.

Contra todo pronóstico, Cayden empezó a fortalecerse. Nos preocupaba que pudiera necesitar una sonda para alimentarle, pero en sus primeras tres semanas de estancia en el Heartbridge, había engordado casi medio kilo!

Cayden empezó a encontrar interesantes muchas cosas a su alrededor. Según iba creciendo más y más sonrosado, las cuidadoras empezaron a trabajar con él ejercicios suaves. Esta rutina de ejercicios consiste en que su cuidadora le coge pecho-a-pecho y lo reclina suavemente, que es una forma modificada del tumbarse sobre la tripita, para ayudarle a utilizar su cuello y los músculos del tronco sin quemar demasiadas calorías (ya que no tiene muchas para gastar!)

Antes de que nos diéramos cuenta, Cayden estaba ya en el suelo tumbado sobre su tripita con el resto de sus compañeros del Heartbridge. Cayden ha ido cogiendo peso y ahora tiene hasta hoyuelos en sus mofletes!!

Como puedes ver, Cayden se muestra muy interesado por el mundo que le rodea. Le encanta que le hagan carantoñas y que le abracen las cuidadoras, y demuestra su alegria con un montón de risas, sonrisas y balbuceos de bebé.

Nos alegra muchísimo verle así de feliz y de sano después de todo lo que ha luchado esta primavera. Qué cambio más grande ha dado este pequeño guerrero!