22 oct 2015

Una visita al Guizhou rural

Guizhou Miao bridge
Este verano me pasé la mayor parte del mes de julio visitando nuestros programas en China, y pasé una semana en la provincia de Guizhou, al sudoeste del país. La provincia sigue siendo una de las más pobres económicamente, pero creo que es una de las más ricas en lo que a belleza natural y diversidad cultural se refiere.

Guizhou grandma child
Guizhou es el hogar de muchas minorías étnicas chinas como los Miao, los Yao, los Yi, los Dong y los Bai. El año pasado tuve la enorme suerte de poder quedarme con una familia Miao de la zona en el pueblo de Langde, una experiencia que guardaré como un tesoro el resto de mi vida. Recuerdo caminar a través de los campos de arroz temprano por la mañana, mientras el sol salía entre la bruma de las montañas, y llegar de pronto a uno de los puentes del Viento y de la Lluvia del pueblo. Lo único en lo que podía pensar es que todo era "como salido de un sueño."
Biapa village 2
Miao Bridge
Llevamos ayudando a los niños huérfanos de Guizhou desde 2005, pero en estos dos últimos años hemos realizado proyectos para pueblos extremadamente rurales en los que habitan muchos de los niños "dejados atrás" de China. Más de 60 millones de niños en China viven sin sus padres, que los dejaron atrás cuando tuvieron que emigrar a las grandes ciudades del este en busca de trabajo. Muchos de esos niños se crían con sus ancianos y a menudo enfermos abuelos, mientras que otros tienen que arreglarselas por sí mismos sin nadie que les cuide.
Biapa left behind
Este verano viajé con mi hija Anna y con nuestra directora médica Cindy Wu a algunas de las partes más remotas de la provincia de Guizhou. Muchas veces los extranjeros encuentran difícil visitar estas zonas debido a las condiciones de las carreteras, así que por eso quiero compartir hoy y mañana algunas de las imágenes de este viaje con vosotros. Me sentí muy afortunada por haber tenido esta oportunidad y también por haber tenido a nuestro increíble chofer el Sr. Guang, que condujo con habilidad sorteando arroyos, precipicios y carreteras con fuertes vientos y que acababan súbitamente en enormes pilas de barro al pie de una montaña.
Guizhou roads 
Una carretera de montaña en Guizhou

Llevó el término "cuatro ruedas" a un nivel completamente nuevo para nosotras. Mientras conducíamos por la provincia me venía a la mente de forma constante el pensamiento de que ese hombre estaba trantando de "domar la montaña" pero los precipicios, los peñascos y los ríos parecían estar ganando.
Biapa village
Empezamos el viaje en una autopista nueva, pero en cuanto árboles caídos nos empezaron a bloquear el camino, acabamos en una carretera secundaria que nos llevaba al pueblo dong de Biapa, que estaba bastante lejos de donde íbamos. Los dong  todavía viven en las casas de madera tradicionales y sus pueblos están casi siempre situados en valles.
Biapa village w drum tower 
El pueblo Biapa

Los dongs son conocidos por sus cantos corales, que han sido declarados patrimonio intangible de la humanidad por la ONU. De hecho no tenían lenguaje escrito hasta que se les creó uno en los años 50 pues preferían (y todavía prefieren) guardar su historia en leyendas y canciones. El cortejo amoroso dong conlleva que los adolescentes se reunan en grupo para cantar canciones de amor antes de separarse en parejas para cantarse el uno al otro si la química entre ellos funciona. Tuve la suerte el año pasado de oír un canto coral dong en la ciudad capital de la provincia, Guiyang, y el increíble sonido de sus voces todavía hace que se me erice el vello.
Zhaoqing Dong performance
Le dije a Cindy, nuestra directora, que sería maravilloso si pudieramos escuchar más cantos en los pueblos que visitaríamos en este viaje, pero me explicó que las canciones son principalmente para las ceremonias y fiestas, y que estaba segura de que los pueblos estarían muy callados ya que la mayoría de los jóvenes se habían ido en busca de trabajo.
Biapa drum tower 
Torre tambor de Biapa
Una vez llegamos a Biapa empezamos a explorar el precioso pueblo, y nos maravillamos ante la gran torre tambor de  madera en el centro de la ciudad (que se usa como zona de reunión para la comunidad). De pronto oí las voces de una canción dong y fuimos corriendo por las estrechas callejas para encontrar de dónde salía. El pueblo no tenía electricidad cuando estuvimos allí, así que lo único que veíamos era la puerta oscura de una pequeña casa de madera, pero la música que salía de ahí era increíble.
Biapa doorway
Nos acercamos más y más para escuchar, guardando las distancias pues no queríamos entrometernos, hasta que una abuela sentada en la entrada nos hizo gestos con la mano para que entráramos. Había como una docena de chicos dong adolescentes y nos dijeron que estaban practicando sus canciones de amor porque el próximo fin de semana iban a ir a un pueblo vecino con la esperanza de encontrar novias. Nos invitaron a sentarnos en unos taburetes de madera y a escuchar, y durante la hora siguiente me quedé completamente hechizada. En las paredes de la habitación estaban colgadas las pipas del pueblo, unos instrumentos de cuatro cuerdas que se llevan tocando en China más de 2.000 años.
Biapa tuning the pipa 
Afinando la pipa
Nos honraron cuando sacaron la pipa ceremonial más antigua que tenían para usarla en una de sus canciones. El día fue aún más surrealista cuando mi hija Anna, de 16 años, y con una preciosa voz, fue finalmente convencida para cantar una canción de amor al grupo. En ese momento tuve que pellizcarme para saber si realmente estaba sentada en un pueblo a la ladera de una montaña, escuchando a mi hija de China canatar "A Thousand years" a los chicos adolescentes de un remoto pueblo dong. La vida está llena de sorpresas ¿verdad? Aquí tenéis el enlace al vídeo de uno de los jóvenes cantando por si lo queréis escuchar.

https://www.youtube.com/watch?v=TRRmr7vevtg
 
Preguntamos a los chicos que a qué edad se casaban en ese pueblo y nos dijeron que tan pronto como encontraran novia. Un chico muy sociable me dijo que cuanto antes se casara uno mejor, y el resto de los jóvenes estuvieron de acuerdo. Una semana después nos pusimos de nuevo en contacto con ellos para preguntarles qué tal les había ido el fin de semana en el pueblo vecino y, tristemente, sólo uno de ellos había tenido suerte atrayendo las miradas (y los oídos) de una de las chicas. Estamos planeando abrir un programa de educación en este pueblo muy pronto y nunca olvidaré el día y la acogida tan cálida que pasamos aquí.
Zhaoqing drum tower 
El pueblo Zhaoqing y la torre tambor

Después viajamos al pueblo de Zhaoqing, más famoso y uno de los pueblos dong más grandes, que fue construido originalmente en el año 1,100. Zhaoqing tiene muchas torres tambor preciosas y me sorprendió aprender que están construidas sin utilizar un solo clavo. Están cubiertas de pinturas y relieves de las leyendas dong, y muchas tienen hogares de fuego en el centro para que los habitantes del pueblo puedan reunirse en las noches frías.
Bipa Drum Tower inside
Aprendí en este viaje que los pueblos solían construir estas torres como símbolo de prosperidad. Cuando un joven adulto del pueblo emigra y le va bien, él o ella puede querer construir una torre tambor nueva en su pueblo como símbolo permanente de su buena suerte.
Zhaoqing Dong women
Después de nuestra visita a Zhaoxing hicimos el largo y ventoso camino hasta Dimen. Había querido visitar este pueblo desde que leí una vez un artículo en el National Geographic hace muchos años, escrito por Amy Tan. En Dimen habitan cinco clanes y unas 500 casas, y es uno de los sitios más bonitos que he visto en mi vida.
Dimen village
He oído que lo llaman "el pueblo en el filo del tiempo" y realmente fue como ir 100 años atrás en muchas cosas. Subimos la montaña cubierta de flores y mariposas del tamañao de mi mano hasta que llegamos a un campo de té.

Dimen tea picking
Allí nos encontramos con un grupo de abuelas que estaban recogiendo las hojas más pequeñas a mano, y nos dieron una muy cálida bienvenida con unas sonrisas preciosas. Una mujer me dijo que tenía 74 años y nos dijo que le encantaba Dimen porque había campos de arroz por todo el horizonte, hasta donde sus ojos podían ver, que eran de un verde profundo en verano y dorados en otoño.

Dimen tea picker
Cruzamos arroyos cristalinos y ríos ese día y vimos a niños desnudos saltando desde la orilla para mostrarnos su valentía, con risas univerales en cualquier idoma.
Dimen swimming boys
Conocimos a un hombre de 82 años en uno de los muchos puentes de madera del que pronto supimos que era un cantante increíble. Le dije que con su voz, estaba segura de que habría enamorado a una chica preciosa en sus años de juventud. "La más preciosa de todas" me dijo.
Dimen singer
La hospitalidad que nos mostraron en los pueblos fue inmensa, y me pregunté que cuántos de nosotros habría invitado a sus casas a completos extraños que nos hubiéramos encontrado vagando sin rumbo por nuestro barrio. Ninguno de los habitantes del pueblo supo decirnos de un restaurante donde poder comer en Dimen. Afortunadamente una mujer nos hizo enseguida unos noodles para nuestros rugientes estómagos y que nos zampamos en dos segundos porque estaban, oh madre mía, riquísimos.
Dimen noodles
Pese a la belleza y la tranquilidad de estos pueblos la realidad es que no se ve ya a ninguna persona de entre 20 y 30 años viviendo allí.

Biapa woman
Toda la gente joven se va, emigrando a las grandes ciudades de la costa este de China en busca de trabajo. En los pueblos solo quedan los ancianos y los niños que se dejan atrás.
Dimen elders
girlguizhou
Mañana me gustaría contaros la historia de un chiquitín que conocimos y que me llegó hasta lo más profundo de mi corazón. Pero hoy quiero recordar la gran hospitalidad con la que nos trataron y la belleza de los pueblos que han logrado mantener sus tradiciones intactas durante cientos y cientos de años.

~Amy Eldridge, Chief Executive Officer

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