¡Tres hurras para tres mosqueteras!

El pasado julio nos contactó un orfanato de una parte remota del sur de China porque tenía tres niñas con fisuras labiales sin operar.

Nos preguntaron si podríamos admitirlas en nuestro programa de casas de curación y luego, una vez que estuvieran lo suficientemente sanas, organizar sus operaciones. A nosotras nos alegró mucho poder dar la bienvenida a Amy, Millie y Lola (en la foto de arriba, de izquierda a derecha) a nuestros programas. Sí, ¡un montón de belleza junta!

 

Millie en movimiento

 Millie era la más joven de las tres, con nueve meses de edad. Y aunque era la más tranquila de las tres, también era la más fuerte. Millie aprendió rápido a llegar a todas partes con su tacataca y a gatear súper-rápido, hasta el punto que tuvimos que bajarle el colchón de su cama porque nos dimos cuenta de que era una pequeña escaladora! También descubrimos que tenía unos preciosos hoyuelos cada vez que sonreía.

 

Los hoyuelos dobles de Millie

Amy, con un año, estába algo más atrasada. Cuando llegó a nuestra casa, no podía senterse sola y tenía las piernas muy débiles, pero era una niña muy feliz!
at one year old, was a bit more delayed. She was unable to sit up on her own when she arrived to our home and had very weak legs. But what a happy little girl she was!

 

Amy diciendo hola

A Amy le ha encantado jugar al cucú-tras con nuestras cuidadoras y sólo se enfadaba cuando tenía hambre o había que cambiarla.

 

¡Preciosa sonrisa!

Lola tenía 22 meses cuando llegó a nuestra casa pero sólo pesaba lo que el niño medio de cuatro meses. Estaba muy atrás en su desarrollo, no podía ponerse de pie o caminar, pero empezó rápido a ponerse al día con la ayuda de nuestras cuidadoras.

 

Una preciosa mini bella durmiente

 

“Ehh! ¡Que alguien me ayude! ¡Ni siquiera sé cómo he hecho esto!”

Este otoño las tres peques alcanzaron los mínimos para ser operadas de sus fisuras labiales. Sus operaciones fueron muy bien aunque, por supuesto, las tres tuvieron unos días dolorosos de recuperación.

 

“No sé lo que has hecho en mi labio, pero ¡espero que no se repita!”

Afortunadamente las tres se recuperaron muy rápido y pronto nos regalaron con sus preciosas sonrisas otra vez.

La semana pasada recibieron el alta de la casa de curación. Llegó el momento de que nuestro trio de Guangdong volviera a su orfanato y que les hicieran sus expedientes de adopción.

Vamos a echar mucho de menos ver sus preciosas caritas todos los días, pero esperamos de corazón que muy pronto encuentren a sus familias para siempre. Ha sido un honor para nosotras el haber podido jugar un papel en la historia de sus vidas y damos las gracias de corazón a todos los que ayudáis a que nuestro trabajo siga y podamos hacer posibles estas increíbles transformaciones.

¡Tres hurras para tres mosqueteras!