El viaje de Aaron

Aaron está siendo cuidado por LWB desde los primeros días de su vida, y ha estado en una gran variedad de nuestros programas: médico, de casas de curación, de nutrición, de educación, de acogida familiar y de promoción de la adopción. Todos estos programas trabajando juntos para ayudar a un chiquitín.

A finales de abril de 2011, un niño precioso inició su viaje de la mano de LWB. Nacido con un meningocele (espina bífida), el pequeño Aaron ingresó rápido en el hospital donde le realizaron una compleja neurocirugía que también requirió la colocación de un shunt. Después de esa operación, Aaron necesitaba cuidados especializados que se le pudieron dar en nuestra Casa de Curación Heartbridge, gracias a las cuidadoras con formación especializada que allí trabajan. Aaron era un niño muy chiquitín que se ganó los corazones de todos con una sonrisa todavía sin dientes, que iluminaba la habitación.

Aaron se recuperó de sus operaciones, ganó peso de forma constante y floreció bajo la atenta mirada de las cuidadoras. Una vez curado se fue a vivir con una familia de acogida de LWB en Huainan, donde se benefició también de otro de nuestros programas: el de nutrición.

Aaron seguía siendo muy pequeño y necesitaba los nutrientes extra que le daba la leche de fórmula especial y la papilla de cereales que nuestro programa de nutrición y sus donantes, le enviaban cada mes. Vivir con una familia de acogida hizo que pudiera aprender a jugar con juguetes, a comer sólidos, a gatear e incluso a ponerse de pie agarrandose a algo.

Aaron necesitó ayuda adicional y atención especial para seguir creciendo y saliendo adelante, así que le enviamos a nuestra casa de curación True Children, en Fujian. Cuando llegó a la casa era un niño muy callado y tímido, que necesitaba mucha atención y que la encontró en los brazos de las cuidadoras. Lo bueno es que recompensó a todos, cuidadoras y padrinos, con enormes sonrisas que mostraban su linda personalidad. Aaron encontró seguridad en sí mismo gracias a las rutinas diarias y a sus devotas cuidadoras.

La suerte quiso que Aaron viviera en la Casa de Curación en ese momento porque de pronto se puso muy enfermo y hubo que llevarlo al hospital de la zona. Estar ingresado puede dar mucho miedo, pero pudo acompañarle una de las cuidadoras de la casa, que se quedó con él todo el tiempo y le dio tranquilidad y seguridad.

Una vez recuperado, Aaron volvió al programa de acogida de Huainan, con una familia que pudiera proporcionarle la fisioterapia que necesitaba mientras se le preparaba su expediente de adopción. También entró en nuestra escuela Cree En Mí del orfanato de Huainan, donde tiene muchos amigos. Dicen de él que es todo un personaje y que sabe hacer reír a todo el mundo!

Aaron se ha vuelto súper sociable y se ha convertido en un niño muy feliz al que le gusta mucho jugar en el patio con sus compañeros de clase. Sobre todo le gusta el tobogán!

Aaron está a la espera de ser adoptado desde hace un tiempo. Un niño con sus necesidades especiales podría haberse pasado muchos años esperando una familia. Sin embargo, nuestro equipo de Promoción de la Adopción ha trabajado mucho para hablar de su expediente con las familias adoptivas potenciales. Estamos encantadas de saber que ha sido asignado a una familia que espera poder viajar para adoptarlo a finales de este año!

Aaron ha tocado los corazones de mucha gente y nos sentimos muy agradecidas por los muchos programas y padrinos que han ayudado a este niño tan especial.