8 jun 2016

Campamento de "Habilidades para la Vida" - la experiencia de Tom

Los preparativos para nuestro campamento de Habilidades para la Vida 2016 destinado a huérfanos adolescentes, están en marcha! Los orfanatos están seleccionando a los jóvenes que mandarán este año, se están eligiendo a los mentores y se están planificando las sesiones formativas y las excursiones. Uno de los participantes en el campamento del año pasado, Tom, escribió esta carta a sus padrinos sobre el impacto que tuvo en él el campamento, y queremos compartirla con todos porque la encontramos muy emotiva.

Querido y respetado padrino y amigo: 

Cuando me fui de Beijing me sentí muy triste porque el tiempo que pasé allí se me hizo muy corto y no supe atesorarlo. El tiempo es corto. Hay un dicho que dice: mirar el tiempo parece largo. Sin embargo, uno no sabe cuando será la última vez. Sólo cuando llega el momento de decir adiós, uno se da cuenta de que la vida ha de ser apreciada.

Pude conocer y hacer muchos nuevos amigos que me enseñaron muchas cosas. Sólo cuando los conocí, aprendí a crecer más rápido.

Este dicho: "si nunca has ido a la Gran Muralla de China, no eres un gran hombre", me hace darme cuenta del verdadero conocimiento y ganar confianza en uno mismo. Cuando vi a mis compañeros andar muy lento, decidí adelantarme yo solo. Después de haber dado unos cuantos pasos, me llamó desde atrás una de mis compañeras. Me dijo que habíamos venido como un grupo, y que teníamos que movernos como un grupo. Estar unidos formando un equipo era lo que teníamos que hacer juntos.

El monitor de nuestro grupo alzó la voz y dijo: "Aún cuando uno suba a la cumbre sólo, esta persona no puede convertirse en una gran persona. Una gran persona es un título que le da la gente de un grupo." Así es como aprendí que la unión no se obtiene sin un grupo de personas.

Cuando pasamos el día en la playa, ninguno de nosotros se atrevía a dejar la orilla. El océano parecía llorar la primera vez que fui a la playa.

Y aunque no había lágrimas en ninguna de nuestras caras, nuestros corazones parecían estar llorando. Las lágrimas de nuestros corazones no se pueden ver. Y como nosotros no podemos permitir que las lágrimas de nuestros corazones salgan hacia afuera, nos pusimos a jugar como niños locos para consolarnos.
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Todo el mundo trataba a los demás como si fuéramos familia, sin pensarlo mucho. Ví cómo una familia se comportaría en un entorno familiar. Era la playa la que me proporcionaba tan grande alegría. Cuando uno es afortunado, se llama vida.

Todos lloramos el último día del campamento, sabiendo que teníamos que irnos. Eran lágrimas de alegría, generadas por el precioso tiempo que pasamos juntos. ¿Dónde está la felicidad sin lágrimas de alegría? Deseé vivamente que el tiempo se parara en ese momento, después de haber visto las actuaciones de todos y las notas que nos escribimos.

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Pasé esos ocho días muy feliz en Beijing. Aprendí muchas cosas. Muchas gracias por permitir que esta felicidad continúe eternamente.

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Adiós Beijing. Me has dado mucho en estos ocho días. He aprendido muchas cosas que no sabía antes. Te quiero por haberme dado tan preciosos recuerdos. Esta fortuna permanecerá en mi mente para siempre.

Os quiero a todos.

Tom

8 de Agosto 2015

¿No es una carta maravillosa? Recibimos muchas más como la de Tom, contándonos lo mucho que el campamento de Habilidades para la Vida había impactado a los participantes, sobre todo cuando lograron comprender que sus vidas tenían propósito.

En estos momentos estamos tratando de encontrar padrinos para los participantes de este año 2016. Ya tenemos a 12 participantes completamente cubiertos a 350$ cada uno, hay otros treinta esperando. Los padrinos pueden pagar todo el coste o una parte de los 350$ que cuesta. No hay ninguna donación demasiado pequeña para marcar la diferencia!

Animamos a los padrinos a escribir cartas de ánimo a sus ahijados antes del campamento. Cuando el año pasado llegó el momento de darles las cartas, fue muy especial. La mayoría de estos adolescentes huérfanos nunca habían recibido una carta personal en sus vidas, y quedaron encantados! Fue algo que realmente atesorarán y tenemos muchas ganas de ofrecerles lo mismo de nuevo.

Aquí tenéis a algunos de los jóvenes que están a la espera de ser apadrinados para el campamento de 2016.
 
 
 

Por favor, piensa si puedes hacer una donation  para uno de estos huérfanos o para cualquier otro de nuestra página de apadrinamientos y darles así la oportunidad de vivir una experiencia que, como a Tom, les cambie la vida.

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