22 dic 2016

Sólo nunca más, empezando la acogida familiar en Camboya

Sin duda LWB siente pasión por la acogida familiar. En los últimos doce años hemos intentado ubicar al mayor número de niños huérfanos posible en familias de acogida en China. Nos sentimos muy agradecidas hacia todos los que habéis apoyado este proyecto cambiador de vidas. Cuando empezamos nuestro trabajo en Camboya a principios de año, supimos que queríamos que la acogida familiar fuese parte de nuestro trabajo allí, pero sabíamos que la situación de los huérfanos era muy diferente de la que conocemos en China. La mayor parte de los niños de Camboya que han sido dejados en orfanatos en realidad tienen parientes conocidos, así que queríamos asegurarnos de no empezar un proyecto que pudiera levantar preocupaciones éticas.


La zona en la que trabajamos en Camboya no tiene ningún orfanato gubernamental u oficial. La mayor parte de los niños abandonados acaban siendo trasladados a la capital Phnom Penh, que está a varias horas de camino.

La zona fronteriza donde estamos trabajando sufre de enorme pobreza y mínimo acceso a la atención médica, así que hemos sabido que muchos niños acaban siendo huérfanos por la muerte de sus padres. Además, hay niños que son declarados huérfanos cuando sus padres se los han llevado a Tailandia a encontrar trabajo, pero después los han abandonado allí y han seguido con sus vidas.

Cuando se encuentran niños camboyanos solos en Tailandia, la policía los envía de nuevo a Camboya cruzando la frontera. Su única esperanza es que haya una ONG que se implique y encuentre un orfanato para llevarlos allí. Si no, muchos acaban viviendo en la calle.

En estos momentos hemos decidido que sólo trabajaremos la acogida familiar de niños de Camboya que estén designados como auténticos huérfanos, es decir, que tanto su madre como su padre hayan fallecido o que las autoridades hayan confirmado que son niños abandonados por sus padres y sin parientes conocidos. Desde que empezamos este programa, hace seis semanas, hemos ubicado a tres niños en hogares de acogida y tenemos a un cuarto en proceso, y sabemos que este programa va a expandirse rápidamente.

Ahora queremos presentarte a Sampson. En sus cortos dos años de vida ha vivido más dolor que el que cualquier niño de su edad podría experimentar. Su padre murió cuando él era un bebé, dejándole a él y a su madre sin cobijo y con muy poca comida. Él y su madre se debilitaron mucho y quedaron desnutridos, y tristemente, su madre falleció por enfermedad justo después de que Sampson cumpliera los dos años.
Cuando supimos la historia de Sampson, nos pareció que sería un candidato perfecto para la acogida familiar. No tenía parientes conocidos y la madre, antes de morir, rogó que alguien cuidara de su niño.
Sampson todavía está pasando el duelo por la muerte de su madre, y ha ido a vivir con una cariñosa mamá de acogida y una entregada abuela que tiene mucho tiempo para achuchar y mimar. Su nueva familia de acogida estará ahí para darle cariño, criarle y guiarle mientras crece.

Ya hemos empezado a ver cómo vuelve el brillo a los ojos de Sampson.
¡Ver su nueva sonrisa alegra nuestros corazones!

Los hermanos Audrey y Tom también han entrado en nuestro programa de acogida familiar de Camboya después de la muerte del único progenitor que les quedaba (su padre) este otoño. Estaban viviendo sólos en circunstancias muy tristes cuando nos implicamos, y ahora nos alegra mucho que las autoridades nos hayan permitido ayudar!

Una niña amable y preocupada, de ocho años Audrey disfruta ayudando a los que la rodean. Ahora está yendo al colegio por primerísima vez y ya tiene muchos amigos. Según nuestro manager, a todos los niños les gusta ella y es muy popular. Dicen de ella que es "absolutamente feliz" en su nueva familia de acogida.
Un año más pequeño que Audrey es Tom su hermano, que también es muy bueno haciendo amigos. Dicen de él que es muy trabajador en el cole y que está aprendiendo a leer y a escribir Khmer, el idioma de Camboya.
Tom es callado y serio pero esperamos que cuando empiece a sentirse más cómodo, pueda mostrar su personalidad tal como es.
 
Audrey y Tom conociendo a su nueva madre de acogida

Estos niños ya no estarán solos nunca más, pero los tres necesitan padrinos que les ayuden con los costes de la acogida y poder así seguir encontrando la curación emocional y física que necesitan y que se merecen.
¿Puedes ayudarnos a cambiar las vidas de estos tres niños?

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