30 jul 2017

Ella

Ella llegó a la Sala Cuna Mukono cuando su madre abandonó a la familia. La única fuente de ingresos del padre era la quema de carbón por la noche, algo que hacía difícil que pudiera cuidar de su hija. El padre quiere desesperadamente cuidar y críar a su hija y ser parte de su vida.
 

El padre de Ella la visita tan a menudo como puede. El personal de la casa de curación está intentando hallar el modo de que puedan estar juntos a tiempo completo, pero mientras tanto, cuidan a Ella con mucho cariño y eso se ve en su carita feliz.

A Ella le gusta mucho comer! Las cuidadoras nos dicen que el hambre saca lo peor de ella (algo que a muchos de nosotros también nos pasa). Afortunadamente, Ella no pasa mucho tiempo sin que le den su comida. En la foto, Ella disfrutando de sus alubias con posho (una comida típica de Uganda hecha con harina de maíz)

Desde primavera, Ella ha ido teniendo algunas infecciones respiratorias pero, por suerte, la casa de curación tiene a una pediatra y varias enfermeras en plantilla  que cuidan a los niños que están enfermos. Este verano las infecciones han perdido y Ella ha estado muy sana, lo que le ha permitido hacer trastadas y moverse en libertad.

Ella adora a su cuidadora y no permite que ninguna otra persona le de de comer, aunque también le reserva a ella sus rabietas en exclusiva. Nos alegra mucho que esté tan apegada.

Ella va desarrollando su lenguaje al ritmo de su grupo de iguales. Es muy charlatana y trata de mantener conversaciones con su media lengua de bebé. Su palabra favorita es "tatata". Nos encantaría poder oír lo que quiere decir!
Su padre la visita todas las semanas y espera poder tenerlo todo organizado pronto para llevársela a casa. A Ella le encanta cuando viene a visitarla y siempre es duro para ambos separarse cuando se tiene que marchar.

Esta niña tan linda necesita padrinos adicionales para asegurarnos de que recibe el cuidado que necesita para seguir creciendo y vinculándose. Por favor, piensa si puedes apadrinarla sólo o compartiendo el apadrinamiento con alguien. Los padrinos reciben fotos e informes cada mes con sus progresos, y tendrán la satisfacción de saber que han marcado una diferencia real en la vida de un niño.

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