Micah ha crecido tanto que apenas cabe en la báscula ya para pesarse! Si piensas que tuvo una meningoencefalitis purulenta cuando llegó al orfanato de Deyang en la provincia de Sichuan, es especialmente maravilloso verle con un aspecto tan sano y robusto. Gracias al buen cuidado y buena nutrición que Micah tuvo allí, este pequeño de 10 meses está obviamente floreciendo. Según sus cuidadoras, le encanta la papilla y, al contrario del resto de niños, espera que se la den con paciencia y una sonrisa en su cara. De hecho nos dicen que es un chico alegre, con mofletillos y satisfecho al que le encanta sonreír - excepto cuando está en pleno proceso de ser pesado!

Hemos sabido que el orfanato de Micah ha entregado su expediente para que se considere su adopción. Alguna familia va a tener mucha suerte con este niño tan feliz!