Maire es, sencillamente, una niña preciosa. Me mira desde las páginas de cada informe mensual con una mirada tan profunda como ancho es el océano que nos separa. Maire entró en nuestro programa de familias de acogida de Loudi en enero de 2009 cuando tenía un año. La transición fue muy difícil para ella, ya que era extremadamente tímida y distante y le dolió muchísimo separarse de su anterior cuidadora. Maire tuvo un ataque convulsivo de bebé aunque no ha vuelto a tener ningún otro episodio. Sin embargo, no hacía ningún intento para moverse ni para jugar, y no parecía querer usar sus manos. Me preocupó esta preciosa niña de mirada profunda.

Empezaron a pasar los meses y de pronto vi como iba suave y lentamente floreciendo. Maire empezó a vincularse a su madre de acogida. Empezó a jugar con sus juguetes. Sus manos se volvieron más útiles.

Deseaba que la auparan en brazos. Dió sus primeros pasos... Esta niñita de corazón amable estaba saliendo de su cascarón gracias al suave ánimo de su madre de acogida.

Hoy día, Maire sigue prefiriendo quedarse muy cerca de su madre de acogida, pero se aventura a salir un poco, más independientemente cada día. Le gusta dar paseos por toda la casa y cada día está más dispuesta a sonreír tímidamente a nuestra monitora Grace. Sujeta las chuches en una mano y las investiga con interés. Y esta misma semana pasada, cuando Grace le preguntó: "Maire, ¿nos vamos a dar un paseo?" Maire la miró con su profunda mirada y muy segura de sí misma le cogió la mano y la llevó hasta la puerta donde daba el sol. Sí, está floreciendo...

Melissa Widenhofer es la Coordinadora de Familias de Acogida de Loudi. Vive con su marido y sus tres hijos en Maryland. Su hija más pequeña fue adoptada en Hunan, China, en 2005. Se siente muy honrada de poder ayudar a los niños que todavía esperan a través de LWB.