Llegó la hora de entrar en el mundo del aprendizaje: educación infantil. Una nueva aventura para cualquier preescolar, los niños tendrán la oportunidad de explorar, participar en canciones de grupo, manualidades y cuentos; y aprender fundamentos sociales adecuados a su edad. Incluso cuando los niños viven juntos en el orfanato, la experiencia de entrar a una clase Cree en Mí de LWB en el orfanato, sale las personalidades individuales de cada niño y lo expone a un mundo nuevo. Como todos los preescolares, cuya primera experiencia puede ser abrumadora, Jaime no estaba muy contento de empezar la escuela en Septiembre.
Como en cualquier típico primer día de escuela, había niños que se apresuraban a hacer las tareas, y otros que lloraban. Jaime lloró. Cuando le animaban a participar, no quería. Socialmente, era un niño agresivo. Cuando descubrió que no podía hacer lo que quería, tenía muchas rabietas. Cada día, durante muchos días, para Jaime era el primer día de escuela. Fue duro para él adaptarse a el nuevo lugar y la nueva rutina de la escuela.
Las maestras de la escuela Cree en Mí, con paciencia y perseverancia, esperaron a que Jaime descubriese su lugar en el aula. Jaime descubrió que podía hacer reír a sus amigos. Tiene talento para hacer las cosas divertidas. Ahora Jaime está deseando ir al a escuela cada día. Su autoestima es mas alta. Tiene todavía algún momento de lloros, pero ya no tantos. Quien iba a creer que este feliz y sonriente niño es el mismo que tuvo unos comienzos tan difíciles?
Como los preescolares de todo el mundo, Jaime está aprendiendo herramientas básicas para desarrollarse emocionalmente. Su progreso es lo que los padrinos, voluntarios y personal de LWB creen que puede ocurrir en cada niño al que se le de la oportunidad.
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