Nunca sabes qué sorpresas te traerá el correo diario
La semana pasada recibimos una carta genial de un amigo de LWB que queremos compartir con todos vosotros:
Tengo 12 años y me gustaría ayudar. Soy pequeño y seguramente no importará, pero creo que todos los niños se merecen tener la oportunidad de aprender. Quiero ayudar a Emily, la niña de 12 años que tiene la enfermedad de los huesos de cristal, así que os envío 40$ para contribuir a su educación. Mi padre está ahora mismo en China en viaje de negocios, así que por favor, no se lo digáis! Aunque él apoya todo lo que hago, quiero marcar la diferencia yo mismo. Muchas gracias y sabed que NO ACEPTARÉ este dinero si me lo devolvéis. He de advertiros, soy tan cabezota como el que más. Por favor, haced que el dinero que adjunto vaya directo a la educación de Emily.
P.D. (no os preocupéis, el dinero es de mi paga... no lo he robado!)
Emily
Qué precioso recordatorio de que no hay nadie demasiado pequeño o demasiado joven para marcar la diferencia. El dinero de este donante se usará específicamente en el fondo educativo de Emily y es profundamente agradecido porque sabemos que ha sido donado por una persona con un gran corazón generoso.
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