Esta niña tan linda entró en nuestra Casa de Curación Heartbridge en diciembre, justo dos meses antes de su tercer cupleaños. Acababa de haber sido operada de una cardiopatía compleja, y necesitaba cuidados específicos para ayudarla a sanar y a ponerse al día en las etapas e hitos del crecimiento que, debido a su enfermedad, presentaba más retraso.
Cuando llegó, Amanda estaba muy seria y no hablaba ni caminaba, apenas podía mantener su cabeza erguida. Sus nuevas cuidadoras se preocuparon pues la veían muy melancólica, ¿iban a poder ellas hacer que saliera de su cascarón?
La respuesta a esta pregunta era un rotundo ¡SÍ!
Al cabo de seis semanas Amanda ya comía y dormía bien, y había empezado a repetir palabras. También empezó a gatear y una semana más tarde dio sus primeros pasos agarrada a la barandilla de la cuna para ayudarse a mantener el equilibrio. No obstante, nuestro cambio favorito fue la aparición de su fabulosa sonrisa. Guau, esta niña iluminaba la habitación sonriendo!
Amanda nos va a dejar para ser adoptada muy pronto. De momento, ya sabe decir frases cortas pero completas, y sabe mantener su cabeza bien erguida mientras va por toda la casa, y sabe cantar y bailar su canción favorita. Amanda es una niña dulce y feliz, suele ayudar a las cuidadoras con alguno de los bebés, y le encanta hacer el bobo delante de la cámara.
Es un tesoro y nos sentimos privilegiadas por haber podido formar parte de su historia.
¡Que tengas una vida preciosa y feliz Amanda!
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