Campamento 'Habilidades Cotidianas' - último día

"Los comienzos suelen dar miedo, y los finales suelen ser tristes. Pero todo lo que hay entre uno y otro es lo que hace que todo merezca la pena." 

Hoy es el último día de nuestro primer campamento de 'Habilidades Cotidianas' y agradecemos de corazón que haya sido una semana tan increíble y que todos recordaremos para siempre. Antes de que os escriba más sobre los eventos del día, quiero dar las gracias más sinceras y profundas a todas nuestras increíbles tutoras de China, que han sido voluntarias esta semana para invertir en las vidas de estos maravillosos adolescentes. A Ruan Wei Chang, Liu Hui Ping, Zhuang Li Ying, Yang Ya Wen, Ma Yu Jia, Cai Yan Yue, Sun Li Ping, Chen Min y Qi Rui – gracias por ser parte de nuestro equipo. Y a Cindy, Yvonne y Susie, las directoras de LWB en China que han dirigido el campamento -vuestros corazones son los que hacen fuerte a esta Fundación.

 

Las directoras de LWB Cindy, Yvonne y Susie

El último día del campamento empezó con los chicos y chicas despertándose en el mar. Organizamos un viaje en barco para que disfrutaran del agua del océano y de sus brisas. El tiempo fue absolutamente perfecto y fue una mañana preciosa para todos.

Después llegó la hora de volver al autobús para regresar a Beijing para la cena especial y la ceremonia de clausura con la que teníamos planeado celebrar la semana. Los chicos y chicas trabajaron mucho por las tardes para prepararse para la muestra de talentos de la noche, y nos ofrecieron actuaciones muy especiales de canto, baile y números cómicos. Algunas representaciones las hacían por orfanatos y otras por provincias. ¡Vimos mucho talento!

Luego se le dio a cada uno cartas de afirmación y ánimos de parte de sus padrinos y monitores, para que se las llevaran como recuerdo de la semana.

También llegó la hora de la firma de camisetas y todos se lo pasaron muy bien escribiendo notas personales a sus nuevos amigos.

Fue una tarde muy especial. Nos emocionamos hasta llorar cuando recibimos cartas de agradecimiento de los jóvenes a modo de despedida. Alguien dejó una carta anónima que decía:

Cuando terminó la última clase se me rompió el corazón y me encontré llorando. ¡Me quedé sin palabras! ¿Ha sido por las gotas de gratitud que se han ido filtrando estos últimos días? ¿Por los pensamientos, los recuerdos construidos en todo este tiempo? Estos últimos días he disfrutado de muchas cosas buenas, he probado cosas deliciosas... ¡toda mi gratitud! ¡Cómo me gustaría que hubiera durado más! ¡Qué interesante ha sido todo! El amor que todos me habéis mostrado cuando me he sentido abatido y desamparado me ha dado la fuerza y la seguridad que necesitaba para seguir. ¡Nunca olvidaré los recuerdos que me llevo del tiempo que he pasado aquí, y me gustaría daros las más enormes gracias!

Creo que ninguna otra frase podía resumir mejor esta semana que esta: "El amor que todos me habéis mostrado cuando me he sentido abatido y desamparado me ha dado la fuerza y la seguridad que necesitaba para seguir."

Sí, desde luego que queremos preparar campamentos especiales donde los niños y las niñas puedan aprender a hacer presupuestos con su dinero, y seguridad personal, y a tomar decisiones sabias. Pero más que ninguna otra cosa lo que queremos es que todos y cada uno de los que participen se lleven el mensaje de que sus vidas son muy importantes y que creemos que pueden construirse un bonito futuro por sí mismos.

Por medio de este trabajo suelo hablar con infinidad de padres que han adoptado a niños mayores de los orfanatos, y muchos de ellos llegan a sus nuevas casas creyendo que no valen nada. ¿Es posible que pasar una sola semana donde se les ha inundado con amor incondicional pueda hacer tan grande diferencia a largo plazo? Creo que sí es posible. Uno de los miembros de la Junta Directiva de LWB es un médico que, junto a su esposa, ha adoptado a varios niños mayores de China y tiene una hija maravillosa que necesita una silla de ruedas. El mensaje que esta niña recibió durante su infancia era que debido a su necesidad especial, no valía nada. Antes de adoptarla, su padre le escribió una carta, una carta en la que pensó mucho qué era lo que debía decir. Meses después de que Jasmine fuera adoptada, les contó a sus padres lo mucho que esa carta había significado para ella. Dan empezó la carta diciendo: "A mi preciosa hija". Jasmine les contó que siempre le habían dicho que era muy fea y que cuando recibió la carta, leyó las palabras de su padre una y otra vez y las creyó. El corazón de Jasmine fue tocado por una carta que le escribió su padre, un padre al que todavía no había ni siquiera conocido, pero al que creyó completamente. Les dijo a sus padres que sacaba la carta a la menor oportunidad y leía esas palabras, y lloraba de felicidad porque iba a ir a buscarla. Dijo que las cuidadoras le decían "¿Y qué pasa si no llegan a tiempo?" y ella contestaba "Llegarán. Mi padre me lo ha dicho."

 

Preciosa Jasmine

Comparto esta historia otra vez porque creo que escuchar el poderoso mensaje de que otros creen que eres importante puede tener un impacto de por vida. Y por eso hoy doy las gracias a todos los que habéis hecho este campamento posible. Es mi más sincera esperanza que todos y cada uno de los chicos y chicas que han participado esta semana, guardarán estas palabras en su corazón: "Eres MARAVILLOSO/A y creemos en tus sueños."

~Amy Eldridge, Chief Executive Officer

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