En cuanto oyó la música se puso muy emocionado y a mover todo su cuerpo, fortaleciendo sus brazos, sus piernas y el resto de sus músculos. De hecho, ¡la clase le ayudó a aprender a gatear! Su primer paso para hacerse más independiente.
9 sept 2015
John David, el niño de LWB destacado esta semana
Cuando John David entró en nuestra escuela Cree En Mí del orfanato de Huainan a la edad de dos años, tuvo que aprender a jugar. Al tener una limitación visual, logicamente tenía mucha precaución en la escuela ya que estaba rodeado de nuevos sonidos, juguetes y texturas. Pero hubo una clase que realmente le tocó y le ayudó a estar más seguro: la clase de apreciación musical.
En cuanto oyó la música se puso muy emocionado y a mover todo su cuerpo, fortaleciendo sus brazos, sus piernas y el resto de sus músculos. De hecho, ¡la clase le ayudó a aprender a gatear! Su primer paso para hacerse más independiente.
Ahora, a los cuatro años, John David es un alumno feliz y sociable. Le gusta jugar con bloques de distintas texturas: con bultos, rugosos, suaves, peludos, pesados, ligeros, etc., que están diseñados específicamente para los niños con problemas visuales. Y aunque siempre está dispuesto a experimentar cosas nuevas, ¡no le gustan mucho los bloques peludos!
John David tiene una sonrisa pronta para todo el mundo -para sus profesoras y amigos por igual. Sigue siendo sobresaliente en clase de música porque tiene un sentido del oído aumentado, e incluso a veces llora cuando quitan la música.
Está intentando ser más valiente y caminar por el aula sólo, aunque todavía prefiere que alguien le de la mano mientras anda y le guíen.
En cuanto oyó la música se puso muy emocionado y a mover todo su cuerpo, fortaleciendo sus brazos, sus piernas y el resto de sus músculos. De hecho, ¡la clase le ayudó a aprender a gatear! Su primer paso para hacerse más independiente.
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