La historia del triunfo de Jenn

En diciembre de 2014 nos llamó un orfanato rural de la China central que acababan de encontrar a una niña recién nacida muy chiquitita. Jenn, como la empezamos a llamar, pesaba sólo un kilo y la habían abandonado en una de las noches más frías del año.

Milagrosamente empezó de algún modo a encontrar la fuerza para sobrevivir, y la llevamos de inmediato al hospital más cercano que tuviera una UCI pediátrica. La diagnosticaron tanto con hipotermia como con prematuridad, y empezó una auténtica lucha por su vida. Durante los siguientes dos meses se pasó el día en una incubadora, pero como su sistema inmunológico no se había desarrollado antes de nacer, tuvo que combatir infección tras infección.

En China lo normal es que sean los familiares de los pacientes ingresados en un hospital -incluso de los bebés- los que les lleven comida todos los días, y en el caso de Jenn fue LWB la que proporcionó todo lo necesario para que empezara a alimentarse. Afortunadamente tenemos un convenio de colaboración con un distribuidor de una de las mejores papillas y leches infantiles de China que pudo conseguir la leche PreNan especial para prematuros. Esta leche alta en calorías que se pudo comprar gracias a los donantes a nuestro Fondo de Leche y Papillas Especiales, tiene ingredientes especiales que ayudan a los sistemas digestivos y a los cerebros de los niños nacidos antes de término, a seguir desarrollándose como in utero, como si aún estuvieran en él. Y aunque no había modo posible de saber con exactitud cuánto de pronto había nacido Jenn ya que la habían abandonado sin ninguna nota, su pequeño tamaño indicaba que había nacido demasiado pronto.

Jenn acabó pasando todo diciembre y todo enero en la UCI pediátrica, cogiendo peso de forma regular y constante. Nos sentimos muy aliviadas cuando alcanzó el kilo y medio, y luego celebramos con mucha alegría cuando llegó a superar los dos kilos ya que eso significaba que le podían dar el alta y podría venirse a vivir a nuestra Casa de Curación Heartbridge. Una vez allí se puso manos a la obra con la seria tarea de lo que más necesitan los prematuros: dormir la mayor parte del tiempo y despertarse sólo para comer. Como puedes ver en los preciosos mofletillos de Jenn en la foto de abajo, al cabo del mes de su llegada a la casa de curación, engordaba maravillosamente.

Después de unos pocos meses más ya tenía el peso necesario para que nuestras cuidadoras empezaran a trabajar con ella los hitos del desarrollo de todo niño, incluyendo el tan importante ratito puesta boca abajo sobre su tripita. Cuando tenía seis meses Jenn ya había alcanzado casi por completo a los niños de su edad.

En junio de este año, la pequeña Jenn dejó la casa de curación y entró en el programa de familias de acogida. Fue a vivir con una de nuestras más expertas madres de acogida, y mientras nosotras seguimos proporcionándola montones de papilla y cereal de arroz enriquecido.

Después de haber pasado sólo un mes en familia de acogida, otra familia de la zona decidió que Jenn debía ser su hija y fue formalmente adoptada a mediados de agosto. ¡Todos en LWB le deseamos la mayor felicidad y alegría en el mundo!

Gracias a los donantes a nuestros Fondos de Emergencias Médicas, Fondo de Leche Especial y Papilla para Prematuros, al Heartbridge y a los programas de acogida, la vida de Jenn fue primero salvada y luego transformada. Ya no es más una huérfana abandonada, ahora está sana y es la adorada hija de una familia en su país de nacimiento!