Hace unas semanas me fui con mis hijos a un gran parque temático en Florida, donde había cientos de familias como nosotros haciendo cóla ante la entrada principal del lugar. Mi hijo de 11 años miró alrededor y dijo: "No hay mucha seguridad por aquí. Es el sitio perfecto para un ataque terrorista."
Me impactó muy fuerte darme cuenta de que estos son hoy día los pensamientos de nuestros hijos. Van al colegio y hacen "simulacros de intrusos" para prepararse para lo peor mientras las noticias de internet, que son 24/7, hacen que sea casi imposible protegerles de que vean cosas que desearíamos que no hubieran visto.
Es muy fácil pensar que el mundo va de mal en peor.
Pero, debido a mi trabajo, tengo la suerte de ver absoluta bondad en gente de todo el mundo. Todos los días veo que hay miles de "ángeles en la tierra" que se olvidan de sí mismos para asegurarse de que otros reciben la ayuda que necesitan. Estas son las historias que quiero que mis hijos vean a diario. Este año, por medio de LWB por ejemplo, más de 200 niños recibieron ayuda a través de nuestro programa médico sólo, y lo más increíble para mi fue que fueron ayudados por completos desconocidos a los que probablemente nunca conocerán en persona. Niños como Landon, que llegó a nuestras manos esta pasada primavera con un problema abdominal que amenazaba su vida y que requería ser operado de inmediato. Estaba muy enfermo cuando nos llamó su orfanato, y pudimos ingresarle de urgencia en un hospital sólo porque hubo donantes de gran corazón que dieron un paso al frente para ayudarle.
Este es Landon ahora, en navidades, viviendo en nuestra Casa de Curación de Anhui.
SÍ -podemos ayudar a Katie de nuestra escuela en el orfanato de Jinjiang, dándole una silla de ruedas para que por fin pueda moverse. ¿No os parece genial?
Me siento infinitamente afortunada cuando puedo ver el amor en acción todos los días, y doy gracias una y otra vez de que vosotros permitáis que nuestro trabajo pueda continuar. La realidad sobre una organización como LWB, donde casi todas nuestras donaciones vienen de individuos y familias, es que cada niño curado... cada niño en el que impactamos... cada niño cuya vida cambiamos, sólo pasa porque hay BONDAD.
Recordad a vuestros hijos esta realidad, porque no hay otra palabra para ello que no sea belleza. El mundo está lleno de ella... sólo necesitamos recordarnos a nosotros mismos el no dejar que actos discretos de auténtica generosidad pasen a nuestro lado sin darnos cuenta.
~Amy Eldridge, Chief Executive Officer
No hay comentarios:
Publicar un comentario