24 may 2016

Diez años de Heartbridge

Unos años después de que se fundara Love Without Boundaries, fue obvio que necesitábamos responder a una pregunta muy importante: ¿Qué podemos hacer para ayudar a los niños a los que se les va a dar el alta hospitalaria pero que aún no están listos para volver a un orfanato?


Se hacía imprescindible que lográramos cubrir ese hueco temporal para los niños más frágiles de nuestro programa médico. Y la respuesta vino en forma de una Casa de Curación, Heartbridge (cuyas palabras en inglés significan Puente del Corazón), que abrió sus puertas en 2006.

Desde entonces nuestra Casa de Curación Heartbridge ha proporcionando cuidados pre y post operatorios a más de 185 preciosos niños. Muchos han sido adoptados nacional e internacionalmente. Los más mayores estarán ahora entrando en la pre-adolescencia, pero también tenemos residentes en la casa que tienen sólo unos meses de edad como el guapo Henry (en la foto de arriba) que pronto será operado de su fisura labial.

Hoy nos gustaría compartir unos cuantos recuerdos de la pasada década. Una de nuestras primerísimas residentes fue Hope, que llegó a la casa después de haber pasado por una compleja operación de corazón.

Hope estuvo en la casa hasta el verano de 2009 y ya ha sido adoptada.

Su madre nos cuenta que es una niña amable y muy sociable, a la que le gusta cantar y vitorear a sus equipos deportivos favoritos.

¿Y quién se acuerda de la Gran Marisol? Es la pequeña que estuvo tantísimo tiempo con respiración asistida después de su operación de corazón.

Marisol 12
Pude conocerla en 2010, cuando estaba en tratamiento en la casa de curación de una infección respiratoria y que no pudo ser ingresada en el hospital por un brote de varicela. Tenía muchas ganas de cogerla en brazos pero no pude hacerlo por el riesgo de contagiar así a otros niños de la casa.
Marisol es una niña activa de seis años y lleva con su familia varios años. Ella y sus hermanas adoran bailar.

También tuvimos la sorpresa de los gemelos Max y Matthew. Max ya estaba residiendo en el Heartbridge cuando su orfanato nos llamó para que ayudáramos a su hermano gemelo. Al principio fuimos algo escépticas ante la posibilidad de que fueran realmente gemelos. A parte de que tenían necesidades especiales distintas, no se parecían demasiado y para nada tenían siquiera el mismo tamaño.
Según pasaron los meses las cosas cambiaron, y los análisis de ADN confirmaron que los niños eran realmente gemelos idénticos. Max y Matthew son ahora niños muy activos de cinco años que viven con sus padres y tres hermanos más en el bonito estado de Colorado.

¡Nos encantan los finales felices!

Sin embargo, no todas las historias tienen finales felices. Recordamos con mucho cariño a los niños que no lo lograron y ahora son estrellas en el cielo. No se les olvida y nos siguen inspirando para ayudar a otros en su honor.

Muchas gracias a todos los que habéis apoyado la Casa de Curación Heartbridge todos estos años. Los niños cuyas vidas habéis cambiado están creciendo en distintos países del mundo, y eso es haber impactado de una forma que no se puede medir.

¡Por otros diez años más de curación!


~Jan Champoux es la Directora de Operaciones del programa de LWB de Casas de Curación y ha sido la Directora de la Casa de Curación Heartbridge durante siete años.

No hay comentarios: