31 dic 2010

Sumergiéndote

Ayer recibí una carta de una mujer que estaba pensando en ayudar a un niño huérfano a través de LWB. Preguntaba algo en su carta que me han preguntado muchas veces: "Por qué hay tantos niños que sufren en este mundo?" Continuaba escribiendo que esto le hace sentirse abrumada, y preguntaba si algo de lo que ella haga, puede marcar alguna diferencia en el gran esquema de las cosas.

Por supuesto, después de trabajar los últimos ocho años con los niños en los orfanatos, tengo que admitir que me he preguntado lo mismo en incontables ocasiones. Por qué nacen niños solo para ser abandonados? Por qué tantos niños tienen que crecer olvidados y solos, sin nadie que de verdad invierta en sus vidas? He comprendido que no hay una respuesta clara a la pregunta de "¿por qué?" Pero también he comprendido que HAY una respuesta a la pregunta todavía mas importante de "¿Y ahora qué?" Y nuestra actitud hacia esa pregunta dice mucho de nosotros y de como vemos el mundo.

Siempre habrá detractores que piensen que nuestros esfuerzos individuales son inútiles, pero se que para un diminuto bebé, tumbado en una cuna de un orfanato, enfermo y solo... nuestra respuesta debe ser "SÍ". Sí, haremos todo lo que sea posible para que conozcas el significado de la palabra "esperanza".

He conocido gente que me ha dicho que tienen miedo de involucrarse en ayudar a los huérfanos, porque piensan que les hará demasiado daño tomar parte en sus vidas. Por supuesto, conozco de primera mano lo que duele cuando un niño al que estás intentando ayudar se pone enfermo, o incluso fallece. Pero no puedo imaginar no intentar ayudarles. Hace poco le dije a un amigo que mi trabajo es como estar en la orilla de un lago helado, con una isla lejana de amor y calor en el medio. Si metes un dedo de la mano o del pie, sentirás el frío profundo y tendrás miedo de entrar. Entrar lentamente tampoco ayuda, ya que llegarás hasta la cintura y pensarás "No puedo hacer esto" . No, cuando se trata de salvar la vida de un niño, solo hay una manera de hacerlo... y es zambulléndose. Toma una bocanada profunda de esperanza y sumérgete completamente para tratar de ayudarles.

En este último día del 2010, te invito a dar ese salto al agua con nosotros. No podemos contestar a la pregunta de por qué hay tantos niños en el mundo que sufren necesidades, pero podemos SER la respuesta para niños concretos que están heridos, y llevarles esperanza real y curación.

Amy Eldridge es la Directora Ejecutiva de Love Without Boundaries. Por favor, visita nuestra web en lovewithoutboundaries.com para sumergirte y ayudarnos a cambiar una vida en el 2011!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué maravillosa reflexión...es preciosa, valiente y...esperanzadora...Gracias por invitarnos a zambullirnos...gracias...