Qingyang: el amor empieza aquí

Hace varios meses nos escribieron un grupo de padres que habían adoptado en el orfanato de Qingyang, en la provincia de Gansu, preguntándose si consideraríamos empezar algún programa allí. Empezamos a hablar con los funcionarios locales sobre cuáles de nuestros proyectos podrían beneficiar más a los niños a su cargo.

Este orfanato tiene más de 100 niños con necesidades médicas, y muchos de ellos no pueden ir al colegio público. Por esta razón pensamos que abrir una de nuestras escuelas Cree En Mí en el lugar sería un buen comienzo. Nos ha impresionado de tal manera el tantísimo apoyo que hemos recibido para ayudar a los niños de allí, que queríamos compartir algunas de las cosas maravillosas que pueden suceder cuando la gente se une en favor de los niños. Qingyang es un estupendo ejemplo de que ¡El Amor Empieza Aquí!

A las pocas semanas de nuestra decisión de abrir una escuela pudimos recaudar los fondos para su puesta en marcha y contratar a las profesoras, llevarlas a que se formen en Guangdong y en Beijing en el método Montessori, y arreglar las aulas del orfanato y el patio interior para jugar de los niños. La agencia de adopción que tenía el programa de campamento con este orfanato pasó la voz de estas novedades a los increíbles padres adoptantes, de que íbamos a necesitar padrinos para los costes de su funcionamiento. Familias de todo el mundo dieron el paso para dar su apoyo a los preciosos niños de este lugar.

Visitamos Qingyang por primera vez en octubre y conocimos a muchos de los niños que necesitaban ayuda médica. Tenemos la alegría de poder comunicar que una de las bebés llegará muy pronto a nuestro programa de casas de curación para recibir todo el cariño y atención individualizada que necesita para crecer y fortalecerse hasta que podamos operarla de su fisura.

Además nos han dado una larga lista de otros niños con fisura que todavía no han sido operados. Tenemos muchas ganas de empezar a organizar sus operaciones en el futuro próximo.

En esa visita también conocimos a una niña huérfana mayor llamada Anna que nació con mancha de vino de oporto en la cara, y que se ha hecho demasiado mayor para poder encontrar un hogar permanente. Gracias a una chica adolescente de los EEUU que fue adoptada en China, se recaudaron fondos en pocas semanas para ayudar a que esta joven curse un grado de formación profesional en informática, de dos años, y que pueda así asegurarse un trabajo y ser autosuficiente en el futuro.

También nos pidieron ayudar a una chica mayor de Qingyang que ha crecido con el diagnostico de sordera. El director del orfanato se preguntaba si el uso de audífonos no le ayudaría y enseguida la llevamos a que le hicieran unas pruebas de audición. Nos alegró infinito saber que había respondido al sonido!! Hace poco le han ajustado unos audífonos y está tremendamente contenta con esta nueva puerta que se le ha abierto.

La empresa médica de audición en China quedó tan conmovida con su historia que le han regalado los audífonos y le han ofrecido baterías gratis para el primer año.

También nos dimos cuenta de que los bebés de este orfanato pasaban la mayor parte del tiempo en sus cunas. Cuando les hablamos de las mecedoras para bebés y de los asientos bumbo, nos dijeron que siempre los habían querido tener pero que sabían que solo podían obtenerlos a través de las familias adoptivas puesto que no se fabrican en China. Pero como nosotras los hemos conseguido a través de empresas chinas, pudimos mandarles 20 sillas nuevas al orfanato. Ahora los niños salen de sus cunas y se sientan en ellas, lo que facilita que las cuidadoras les den de comer y que socialicen.

Todo esto se ha logrado muy pronto y por eso queríamos daros las gracias a todos los que habéis dado un paso adelante con tanto AMOR hacia los niños de Qingyang. Tenemos muchas ganas de mantener esta relación de trabajo con este orfanato durante muchos años. Siempre nos sorprende la cantidad de cosas maravillosas que suceden cuando la gente da un paso al frente por los niños y dice "Sí, ¿cómo puedo ayudar?"

 

¡GRACIAS!

¡Sois todos INCREÍBLES!